Habitación cómoda para cuatro personas. Desayuno delicioso con chocolate y croissants.

Los colchones y almohadas eran muy blandos, hundiéndote demasiado en ellos. Las cortinas dejaban pasar luz suficiente para despertarte pronto. además, no tenían secador de pelo. La insonorización era mala. se escuchaba el tráfico y ruidos de otras habitaciones.

La ubicación es perfecta, cerca del santuario y con vistas al río. Sin embargo, las habitaciones necesitan una renovación urgente.

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Las instalaciones resultaron un poco desfasadas, con habitaciones que carecían de aire acondicionado y camas incómodas. La calidad de la comida dejó mucho que desear, predominando opciones enlatadas. A pesar de esto, el trato del personal fue muy amable y el alojamiento está convenientemente cerca del santuario.

La atención en el hotel fue excepcional, siempre

dispuestos a ayudarnos y hacernos sentir cómodos. Las camas son muy cómodas y ayudaron a que descansáramos bien. A pocos minutos a pie del santuario, lo que lo hace ideal para los peregrinos. Sin embargo, en la temporada que fuimos, la fruta en el desayuno era escasa.

Proximidad al santuario, Acceso a conexiones de autobús, Centralidad sin molestias de ruido

Habitaciones con mantenimiento deficiente!!! Colchones demasiado blandos que no permiten descansar!!! Falta de aire acondicionado que causa incomodidad en días calurosos!!!

El personal fue muy amable y la habitación era espaciosa, aunque las camas eran demasiado blandas. La cena fue abundante y deliciosa, además de la vista agradable sobre el río.

las fotos son un sueño, pero la realidad es otra. mi cama olía raro y el baño no era acogedor, además no me ofrecieron un upgrade por el inconveniente. sentí que no merecía estar en una habitación de este viejo hotel. Me casi me animo a escribir un buen review, pero no pude, desagradable experiencia.

La ubicación es ideal, justo al pie de los Pirineos y con vistas al río, que hacen que la estancia sea encantadora. Las habitaciones son cómodas y cuentan con baño privado, además el desayuno tipo buffet es variado y delicioso. La amabilidad del personal agrega un toque especial a la experiencia.

Algunas habitaciones necesitan renovación.

recomendaría este lugar para una noche

Cómoda habitación, amable atención, la ubicación es perfecta para visitar el santuario, que está a solo unos minutos caminando, y el desayuno es variado y incluye deliciosos croissants.

No he tenido ningún inconveniente

Pasamos un gran rato con amigos. La ubicación es perfecta, cerca del santuario y con un río justo enfrente. Los empleados son súper amables, lo que hace que la experiencia sea aún mejor. Además, ¡el desayuno era delicioso, especialmente el chocolate y los croissants! No olviden visitar la Basílica y los jardines mientras estén aquí.

Sin embargo, sentimos que el ruido del río podía ser un poco molesto durante la noche.

La atención del personal fue excepcional, muy amables y serviciales. Las habitaciones son pequeñas.

La comida fue buenísima y la situación inmejorable, el río justo delante, el santuario muy cerca. El trato humano fue espectacular, la dueña encantadora y habla español perfectamente. Volveré con toda seguridad.

Cerca de los Pirineos, con un parking público a un paso. Dimensiones adecuadas en habitaciones, perfectas para la noche sin mirar mucho. El personal es un encanto, siempre dispuesto a ayudar.

Pero que no se te olvide el ventilador, porque el calor aquí es tan real que parece una sauna.